Descripción
Para quienes no conocen a Santa Clara, este libro les esconde una gozosa sorpresa. Fue una mujer extraordinaria. Fundó con San Francisco la más importante orden femenina de la Edad Media, que aún hoy es la más numerosa entre las órdenes contemplativas femeninas. Es en la Iglesia la primera mujer fundadora que da a las suyas una regla propia. Sin salir de su recoleto San Damián, influyó grandemente en la evolución religioso-social de aquel decisivo siglo XIII, y fue muy apreciada por los cinco Papas de su existencia.
Su personalidad es todo un símbolo de fortaleza y de lealtad, matizado con una exquisita y alegre dulzura femenil. Pero, sobre todo, ella es la gran hermana, la gran amiga de San Francisco. Para quienes ya la conocen, este libro se presenta como la biografía que faltaba en las letras españolas. Con estilo biográfico, ofrece en realidad un estudio atrayente y completo de su psicología y de su santidad. Describe, como en un retrato literario, a la hermana ideal del hermano Francisco. Buena compañía para la celebración del VIII centenario de su nacimiento.