Descripción
Bajo el título Los filósofos medievales se comprende, siguiendo el criterio prácticamente unánime de los historiadores de la filosofía, no ya tan sólo a los pensadores cuya vida se desarrolló dentro del ámbito temporal que comúnmente se designa en la historia universal con el nombre de Edad Media, sino también a aquellos escrito-res a los que se suele considerar como representantes de la llamada «filosofía patrística» (s. II-VIII).
Van, pues, incluidos en la presente Selección no sólo los filósofos que en una estricta consideración cronológica son medievales (s. V al XV) (filósofos escolásticos, árabes y judíos, y otros independientes), sino también, como precursores y aun verdaderos iniciadores de una de las tendencias —la principal, la filosofía escolástica—, aquellos pensadores que después de la aparición del cristianismo dieron una inflexión a la reflexión filosófica en la temática y en la solución de los problemas, que los hace estar más emparentados con la filosofía escolástica que con la filosofía antigua que inmediatamente los precede.
Ofrece, pues, la presente selección un arco temporal muy amplio, que va desde San Justino hasta Nicolás de Cusa, considerado unánimemente como el anillo de unión entre la filosofía medieval y la moderna: un período, como se ve, en algunos aspectos el más esplendoroso en la historia del pensamiento humano, por el alto valor de su especulación filosófica en lo que concierne al planteamiento y solución de los problemas fundamentales del mundo y del hombre.
El riguroso criterio de selección que ha habido que seguir, dado lo dilatado del campo de observación, no ha impedido que, al menos por lo que atañe a las grandes figuras, se haya dado una visión, si no completa —empresa a todas luces imposible en tal género de obras—, lo más fundada posible de su pensamiento. Esto vale sobre todo para los casos de San Agustín y de Santo Tomás de Aquino, de los que se aducen textos con una mayor abundancia: ambos, por diversos títulos, ocupan un puesto privilegiado en la historia del pensamiento humano y brindan todavía hoy a la reflexión filosófica elementos de gran valor para el planteamiento y solución de los grandes problemas meta-físicos y éticos que se presentan al hombre actual.
La selección va acompañada de una copiosa bibliografía, en dos fases: general y especializada. El índice de materias, pieza esencial en la finalidad y carácter de esta obra, ayudará a hacer manejable el copioso material de información filosófica acumulado a lo largo de las numerosas páginas de los dos volúmenes.