Descripción
Introducción de Teodoro H. Martín.
San Gregorio de Nisa (335-394), escritor eminente sobre temas de filosofía y teología, presidió el concilio ecuménico de Constantinopla en que fue proclamada la divinidad del Espíritu Santo. Prescindiendo de los numerosos tratados filosófico-teológicos, ofrecemos sus dos obras místicas: Homilías sobre el Cantar de los cantares y Vida de Moisés, fuente de inspiración para el Pseudo Dionisio Areopagita un siglo después y para otras muchas almas en siglos siguientes.
A quienes no están avezados en la poesía simbólica les acaece con frecuencia andar perdidos entre fulgores de expresiones diamantinas. Entonces nos advierte San Gregorio: «Si nos atuviéramos únicamente al sentido literal, ¿cómo daríamos a estos acontecimientos históricos interpretación digna de Dios?» (Contemplación, 91). Y añade: «Quién esté iniciado en la interpretación simbólica de la historia entenderá fácilmente la expresión progresiva que hacemos aquí de la virtud, por la encatenación de símbolos» (Contemplación, 39).